Tres bretones buscan hogar, dos con mucha urgencia

En la perrera en la que iban a sacrificar a Logan creían que era una hembra y tenía diez años.

Una vez salió de allí resultó ser un macho de unos cinco años, que pasó de llamarse Greta a Logan.

Está sano, tiene anemia por el hambre que ha pasado, pero se recuperará. Y está recobrando la alegría de vivir: ya sonríe (sí, los perros también sonríen), se atreve a mirar a los ojos, pide caricias...

Están intentando que se acostumbre a convivir con gatos.

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Es manso y noble, y se muere por unos mimos. Debe rondar los cuatro o cinco años.

Lucho lleva en la calle más de 10 días.

Siempre es muy urgente sacar a un perro de la calle, pero es que además este fin de semana son las fiestas del barrio en el que está, habrá cohetes y fuegos artificiales y mucho gamberro.

Le están dando agua y comida, pero lo que necesita con mucha urgencia es un hogar temporal o definitivo.

La persona que lo está alimentando se encargaría de los gastos de vacunación, desparasitación y microchipado.

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A la bretona que veis en la foto le quedan pocos días para que la sacrifiquen. Entró atropellada, con la pata rota y colgando, y así sigue.

Es buena y dulce, pero nadie se fija en ella. Y el tiempo se le acaba.

Está en Cádiz pero se envía dónde haga falta.

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